Y teniéndote en mi vida para todo tengo agallas.

Supongo que nunca seguimos el camino marcado, nos besabamos bajo la lluvia en plena primavera y nuestros abrazos nos proporcionaban el calor que las bajas temperaturas de Junio nos habian negado, los celos eran la mejor tactica para levantar pasiones y la mayor mentira jamas dicha fue 'te odio', una promesa nunca fue una obligacion, y las cartas de amor siempre tenian remitente desconocido. Tu me decias que la mejor parte del amor es cuando miras al futuro y no ves el final, desde entonces, vivimos en un eterno principio. Juraste que cuando llegase el invierno y mis labios estuviesen cortados tus besos serían la mejor vaselina. Pero Diciembre llegó con sus bajas temperaturas caracteristicas de aquella estacion, entre odio verdadero y celos desfasados, obligaciones que sonaban a promesas, un final que llevabamos esperando desde el principio y un a barra de cacao demasiado desgatada