Es una noche tranquila, el cielo esta despejado, como hacía tiempo que no estaba, se ven las estrellas perfectamente.
Con su botella de champagne en la mano, camina hacia quién sabe donde, quizás espera verlo, y quizás eso sea lo que menos desea.
De repente, aparece en ese lugar, al que ellos llamaban " su calle " esta rodeada de recuerdos suyos, y, por extraño que parezca, ya no le duele...
-Apoyada en su pecho-
Desde aquí se oye tu corazón...
¿Sí? Y como suena?
Bum, bum, bum.. suena lento, relajado, en calma.
-La besa-
¿Y ahora?
Suena como si le hubiesen inyectado una dosis de adrenalina.
Asi es como quiero sentirlo toda mi vida.
En su mejilla resvala una lágrima, pero esta vez ya no es de dolor, por fin ha comprendido lo que es olvidar:
"Olvidar no es borrar de tu mente a alguien, es recordarlo sin que te haga daño"
Abre la botella de champagne, y se la bebe, extraña mezlca entre lágrimas y alcohol, le sabe raro, pero mas satisfactorio que nunca
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