lunes, 21 de enero de 2013

Lo que daría por un beso en la mejilla, aún guardo tus flores y tu foto en la mesilla.

Desde la ventana del metro observaba como sus lagrimas descendían por su cara hasta quedar perdidas en la superficie del asiento.
Las palabras resonaban en su cabeza como la letra de esas canciones que odiaba, le resultaban molestas, sin embargo no era capaz de borrarlas de su mente ''No te pierdo ni me pierdes, nos perdemos''
Había pasado tanto tiempo llorando que había olvidado por completo la parada en la que tenía que bajar, cuando quiso levantarse, el metro seguía moviéndose y la parada quedaba lejos, esto le dio a entender que una vez más, había llegado tarde, y una vez más, debería escoger otro camino para llegar al mismo sitio. 
Lo mismo ocurrió con el, cuando se fue, creía que a medida que se fueran alejando, dejaría de quererle, pero lo cierto es que nunca lo había querido como hasta ahora.
Y como, ciertamente, la ficción no se aleja tanto de la realidad, ella debería escoger otro camino para llegar al mismo destino, quizá más largo, o más duro, pero con un destino claro: volver al lugar donde realmente quería estar.
Aprendí a rendir, no a rendirme.

4 comentarios:

  1. Muuuuuuuuiii bonitooo lo que has escrito! Mencanta!
    Besosss guapi! <3

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  2. "Debería escoger otro camino para llegar al mismo sitio"; precioso. Merece la pena leerte. :)

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  3. Muchísimas gracias de verdad! :3 Me pasaré por tu blog ^^

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